Cerro Ancón Panamá | Historia, Senderismo y Vistas del Canal
Con sus 199 metros de altura sobre la Ciudad de Panamá, el Cerro Ancón es más que un simple punto panorámico. Es un ícono que entrelaza la historia, la biodiversidad y la identidad cultural del país. Antiguamente parte de la Zona del Canal bajo control estadounidense, el cerro se convirtió en símbolo de soberanía cuando en 1977 se izó la bandera panameña en su cima tras la firma de los tratados de traspaso. Hoy, esa imponente bandera ondea con orgullo y puede verse desde casi cualquier rincón de la capital.
Un escape natural en plena ciudad
A pesar de su ubicación céntrica, el Cerro Ancón transmite una sensación de tranquilidad lejos del bullicio urbano. Su bosque tropical alberga una sorprendente variedad de fauna: perezosos, tucanes, ñeques, venados e incluso armadillos se dejan ver a lo largo de sus senderos. La preservación de este espacio verde dentro de la capital lo ha convertido en un refugio tanto para la biodiversidad como para los residentes que buscan aire fresco y ejercicio.
Senderismo y vistas
Una carretera pavimentada conduce hasta la cima, lo que hace que la caminata sea accesible para la mayoría de los visitantes. La pendiente suave permite hacer pausas para apreciar el entorno. Al llegar, las vistas son de las mejores en Panamá: los rascacielos de Punta Paitilla, el histórico Casco Antiguo, el icónico Puente de las Américas y, por supuesto, el Canal de Panamá atravesando el istmo.
Para los locales, es un lugar favorito para ejercitarse en las mañanas; para los visitantes, un sitio perfecto para capturar fotos impresionantes de la ciudad enmarcada por vegetación.
Leyendas e historias
El Cerro Ancón también guarda un aire de misterio. En épocas coloniales fue utilizado como punto de observación por piratas en la costa del Pacífico. Más tarde, durante la construcción y operación del Canal, sirvió como puesto estratégico de vigilancia. Hoy se ha transformado en un espacio de paz y orgullo nacional, con su bandera recordando la independencia y resiliencia del pueblo panameño.
Información práctica
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Ubicación: A pocos minutos del Casco Antiguo y del centro de la ciudad.
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Mejor momento para visitar: Temprano en la mañana o al final de la tarde para evitar el sol fuerte.
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Acceso: Caminata pavimentada de unos 30–45 minutos hasta la cima. Hay estacionamiento en la base.
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Consejos: Llevar agua, zapatos cómodos y cámara; seguramente querrás fotografiar las vistas (y quizás a los perezosos).
Conclusión
El Cerro Ancón es más que un mirador: es un símbolo vivo del pasado y presente de Panamá. Ya seas amante de la historia, de la naturaleza, o simplemente busques un lugar para caminar y disfrutar de vistas panorámicas, este cerro ofrece una mezcla única de cultura, naturaleza y orgullo nacional.
Visitarlo es reconectar con la profunda relación entre los paisajes naturales de Panamá y su identidad como nación.